Los signos de la Pascua de Resurrección
CIRIO PASCUAL
El cirio pascual es uno de los elementos más simbólicos y representativos del tiempo de Pascua. Este es un cirio muy grande y decorado. Simboliza el Cristo, muerto y resucitado, que nos da su luz, simbolizada con el fuego que bendecimos en la Vigilia Pascual.
ALELUYA
El canto propio de la Pascua es el aleluya, que en hebreo significa «alaba al Señor». Durante la Cuaresma no se canta. Por eso, en este tiempo solemos cantar un aleluya más solemne y festivo, y así dar una gran importancia a la Pascua.
AGUA
El agua tiene un doble significado: es fuente de vida y medio de purificación. Simboliza a Jesús que limpia el mal que hay en nosotros y nos hace partícipes de la vida nueva que poseen los que creen en el Resucitado. El agua es signo de vida, de limpieza, de purificación.
CANTOS
En el tiempo pascual los cantos llevados a cabo no tienen que ver con los realizados el resto del año litúrgico porque son cantos más alegres, llenos de un sentimiento de felicidad gracias a la resurrección del Señor.
COLOR BLANCO
Se utiliza este color en las vestimentas de los sacerdotes durante las celebraciones del tiempo pascual. Simboliza la alegría, la paz, la pureza y la inocencia que surge cuando estamos junto a Dios.
FIESTA
FLORES
La abundancia de flores por pascua es importante para que simbolice la vida, la alegría, el gozo de la resurrección de Jesús y la nueva vida que él mismo nos comunica. Están muy presentes durante la Pascua.
DECORACIÓN
La decoración en el tiempo pascual es representada con pequeños signos que contribuyen a expresar la exultación de la Iglesia por la resurrección del Señor. Hay que cuidarlos especialmente, para que se note la importancia y la solemnidad de este tiempo.
ILUMINACIÓN
En el tiempo litúrgico de la Pascua es importante que abunde la luz en las iglesias. La luz es una expresión del bien y de la libertad. La Pascua es luz para todo el mundo.
INCIENSO
El incienso es una expresión de adoración y veneración. También, sirve para perfumar el altar de los sacrificios y así conseguir un olor agradable, en cuanto a la ofrenda, para Dios. Este elemento es usado especialmente en las liturgias pascuales.
